La CGT" Renovada": Retórica Peronista y Traiciones Ocultas en la Defensa de la Reforma Laboral bajo Milei
Si la colocación por la burguesía en las instituciones obreras de un servicio de inteligencia como el dirigente Gerardo Martínez de la UOCRA, sirve para clarificar un proceso histórico, este es el momento. Su articulación ha vencido, pese que de ambos lados hicieron homenajes a los impulsores en los 70 de la reforma laboral y el estatismo reaccionario como Rucci, la fracción kirchnerista en los sindicatos, también, fue barrida en los sindicatos por la policía sindical y cobarde favorable a Milei.
Revela un cuadro de situación donde la dirección de la central obrera continúa traicionando a los trabajadores al pactar con intereses capitalistas, disfrazando su sumisión con discursos peronistas retóricos de unidad y defensa de derechos, mientras se prepara para negociar la reforma laboral que flexibiliza despidos y precariza el trabajo, marginando sectores críticos como la UTA y kirchneristas para afianzar un triunvirato dialoguista que defiende la continuidad de un gobierno que ataca conquistas obreras.
La CGT, históricamente ligada al peronismo, ha sido criticada por su rol en acuerdos con gobiernos burgueses, priorizando la paz social sobre la movilización, y esta nueva estructura, liderada por Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo, no es excepción, con dirigentes que apoyan la reforma laboral impulsada por Milei, se oponen a la huelga general y defienden la continuidad de un gobierno que ataca conquistas obreras, incorporando discursos y cambios que muestran una renovación superficial para ocultar la continuidad de la burocracia, ya que el congreso votó por mantener el triunvirato, afianzando una lista consensuada entre los gordos, independientes, moyanismo y el sector de Sergio Sasia, marginando al sindicalismo kirchnerista y abriendo fisuras con Luis Barrionuevo y aliados como la UTA y La Fraternidad, que perdieron votaciones clave y decidieron irse, con Roberto Fernández de la UTA enojado y no integrando la nueva CGT, mientras kirchneristas aceptaron puestos pero nombraron suplentes como Osvaldo Lobato en Secretaría Gremial o Rosa del Carmen Sorsaburu para exteriorizar malestar por decisiones inconsultas, y dirigentes como Abel Furlán, Sergio Palazzo y Ricardo Pignanelli aceptaron vocalías o cambios, con Daniel Lovera representando a la Federación de Comercio en lugar de Armando Cavalieri, y continuidades en cargos como Andrés Rodríguez en Secretaría Adjunta, Gerardo Martínez en Relaciones Internacionales, José Luis Lingeri en Acción Social, Sergio Romero en Políticas Educativas, Sergio Sasia en Vivienda y Rodolfo Daer en Industria, además de cambios como Héctor Daer a Secretaría de Interior y Horacio Arreceygor a Prensa, con signos de renovación en el triunvirato con ascensos de Sola y Jerónimo, incorporación de dirigentes de segunda línea, pero rama femenina con logros limitados como Marina Jaureguiberry en Ciencia y Técnica y Maia Volcovinsky secundando en Derechos Humanos, bueno el cupo femenino, ¡Las pelotas!
Todo en un clima triunfalista con aplausos, abrazos y la marcha peronista, pero tensiones disimuladas, y discursos que revelan traiciones, ya que Argüello advirtió que no se jode con los trabajadores y están unidos para enfrentar situaciones que quiten derechos, pero su rol en el triunvirato implica apoyar la reforma laboral con el Gobierno, secundado por la vieja guardia, subordinando la lucha obrera a negociaciones que benefician al capital, Jerónimo advirtió que no van a permitir ni retroceder un paso en conquistas porque la historia lo marca así, pero su ascenso sugiere adaptación al neoliberalismo de Milei, priorizando acuerdos sobre confrontación, y Sola dijo que no son necios, que el mundo del trabajo cambió con tecnología y robótica, pero defienden convenios colectivos como herramienta para modernizar relaciones laborales, acusando a sectores políticos de querer debilitar el movimiento obrero atomizándolo, asegurando que el crecimiento del país se hizo con derechos de trabajadores y que son socios estratégicos, no adversarios, pero esto es traición al pactar con Milei para flexibilizar derechos, oponiéndose a huelgas generales al priorizar diálogos y modernizaciones que entregan conquistas, y como peronistas, defienden la continuidad del gobierno al no romper, sino negociar ajustes, con la reunión consensuada en la UOCRA incluyendo a Daer, Cavalieri, Moyano, Martínez, Lingeri y Sasia, además de Argüello, Sola y Jerónimo, marginando disidentes para consolidar un triunvirato sumiso que abandona la lucha de clases, al menos parcial. Y se coloca en colaboracionista.
Los sectores peronistas y kirchneristas no luchan, tampoco, en los sindicatos. Paso a la Izquierda, por comisiones internas y la recuperación de los sindicatos con asambleas y la huelga general.

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